DESTINO MARSELLA

Nuestra siguiente parada será Marsella, una ciudad y comuna portuaria del sur de Francia. Es la segunda ciudad más poblada del país y el puerto más comercial de todo el Mediterráneo. 

Localización de Marsella

Marsella es también conocida por ser la cuna del famoso jabón de Masella, por dar nombre al himno nacional galo o por encontrarse allí el Castillo del  Conde de Montecristo, entre otros tópicos, sin olvidar que es la sede del Olympique de Marseille cuyo estadio se puede visitar por ser ciudad natal del futbolista francés de origen argelino Zinedine Zidane. 

Toda la zona central de la ciudad presenta un gran interés cultural y arquitectónico, aunque la particularidad más sorprendente de Marsella es sin duda la estructura de su puerto, que parece encajarse entre las casas.

Empezaremos el recorrido desde la principal estación de tren, la Gare Saint-Charles.

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A escasos metros de la estación, se encuentra la parada de Metro Saint-Charles. Teniendo en cuenta el siguiente mapa, tomaremos la Línea 1 para bajarnos dos estaciones después, en Vieux-Port.

Llegados a este punto, el Puerto Viejo (Vieux-Port), podremos realizar 3 rutas diferentes a pie por la ciudad:

• RUTA 1

Partiendo del mismo Vieux-Port, se puede realizar un paseo turístico por el barrio de Le Panier. Señalizado sobre la calle mediante una línea roja como "ruta turística recomendada", el paseo de dos horas de duración hace un recorrido por el barrio tradicional pesquero de casas bajas, calles irregulares, plazas recoletas.

El edificio de la Vieja Caridad, antiguo refugio-cárcel de mendigo, donde se encuentra el Museo de Arqueología Mediterránea que incluye la mayor colección de antigüedades egipcias después del Louvre, es uno de los puntos fuertes de la visita.

Ruta que también pasa por el edificio más antiguo de la ciudad o el ayuntamiento, además de un antiguo hospital convertido ahora en el Hotel Intercontinental o tiendas de chocolates, "patisseries", donde comprar las "navettes" el dulce típico de la ciudad que se come durante las fiestas de la Candelaria o pequeñas tiendas de artesanía donde se fabrican belenes, una tradición de esta región francesa en común con otras de España e Italia.

• RUTA 2

Esta segunda ruta va "Del Puerto Viejo al Palacio del Faro" a lo largo de la orilla sur del Puerto Viejo, para descubrir el barrio viejo de los Arcenaulx, la Abadía de Saint Víctor y la Residencia Imperial. En la zona del Viejo Puerto también se puede visitar el Palacio del Faro, creado por Napoleón III, que situado en una colina ofrece unas vistas al mas espectaculares, o el Fuerte de San Nicolás o el Fuerte de San Juan, en la salida del puerto viejo.

La Basílica de San Víctor fue reconstruida en el S.XVIII a partir de un monasterio levantado en honor del mártir hacia el siglo V. Fue fortificada por Guillaume Grimoard, abad de San Víctor, que llegaría a ser proclamado Papa en Aviñón con el nombre de Ubano V. Sus criptas forman una iglesia subterránea donde además se encuentra "Notre Dame de Confessión" conocida como la Vírgen Negra al estar realizada en nogal pintado.

Marsella siempre ha sido una ciudad operística, desde que en 1787 se construyera su primer edificio de Ópera. El actual data de 1919, situado en el viejo puerto, ocupando el antiguo mercado de "La Criee", donde las voces de los artistas sustituyeron a la de los pescadores.

Una vida urbana que se combina con su comercio, que como no puede ser de otra manera en Francia, tiene su máximo exponente en la Calle de la moda. Inaugurada en 1997, ocupa la Calle Tour que llega desde la Ópera hasta la plaza General de Gaull.

• RUTA 3

Por último, "Del Puerto Viejo al Palacio Longchamp", un recorrido que invita a penetrar en la historia, la arquitectura y la vida trepidante de la Canebière y a a apreciar los encantos del barrio de Longchamp.

Aunque Marsella siempre ha mirado hacia el mar, y como ciudad marinera siempre ha desconfiado de la capital París y ha tenido fuerte sentimiento de identidad, el interior de la ciudad ofrece también edificios de gran interés como el Palacio de la Bolsa, de la época de Napoleón III, la elegante calle de Belsunce, típicamente francesa, el Museo Grobet-Labadie auténtica muestra de casa burguesa marsellesa o el Museo Cantina, que cuenta con pintura de Miró, Picasso, Rothko, Matisse o Tapies.

Antes de llegar al Palacio Longchamp, nos encontraremos con la iglesia San Vicente Paul, conocida como eglise des Reformes, que fue construida en 1888 en estilo gótico por el arquitecto Reybaud, siguiendo los planos originales del abad Pougnet.

Como hemos visto, Marseille, otra de las ciudades desconocidas de Francia, esconde grandes sorpresas.

Notre Dame la Garde

Catedral de la Mayor

Palacio Longchamp

Todas estas maravillas no le hacen quedarse atrás de famosas ciudades como Toulose, Lyon, Nantes o Bordeaux.

Para terminar, como en anteriores ocasiones, os dejo un vídeo-reportaje de la ciudad de Marsella.

¡Nos vemos en la siguiente parada!